Orquesta Juvenil Simón Bolivar - Mambo

La actividad cerebral en un músico es diferente de la de una persona sin formación musical


“Según un estudio, la música y el lenguaje tienen un origen común, ya que en el ámbito neurológico han evolucionado juntas en los últimos dos millones de años. También conocemos que la música estimula la zona del cerebro que registra el placer, un mecanismo básico para la supervivencia. Y que no todos escuchamos del mismo modo: gracias a imágenes obtenidas por Resonancia Magnética Funcional, se ha observado que la actividad cerebral en un músico es diferente de la de una persona sin formación musical.”

Pero hay más estudios científicos que revelan qué provoca que unos vivamos para la música y que otros no lo hagan, aquí van:

“Se ha conseguido comprobar, por ejemplo, que los músicos tienen en la corteza motora, especialmente en las zonas que controlan el movimiento de las manos y los dedos un número mucho mayor de conexiones nerviosas que la gente que no toca un instrumento. Del mismo modo que con el entrenamiento musical, y aún más si se empieza a edades tempranas, el cerebro desarrolla habilidades específicas relacionadas con las áreas auditivas y visuales. Todas ellas, regiones concretas donde se acumulan circuitos neuronales especializados que trabajan en equipo con una misma finalidad. La música es capaz de activar los circuitos de recompensa y motivación del mismo modo que lo hace la actividad sexual, la comida cuando llega a manos de una persona hambrienta o la dosis de droga en un adicto.”

“En 1989, experimentos en los que algunos músicos realizaron pruebas mentales con música, indican que la música y otras destrezas creativas, como las matemáticas (ciencia a la que va estrechamente unida) y el ajedrez, involucran patrones precisos de descargas eléctricas de millones de neuronas cerebrales
(Leslie Brothers y Gordon Shaw, Models of Brain Function publicado por R. Cotteril, Cambridge: Cambridge University Press, 1989).

Los estudiosos del tema nos dicen que el oído humano es capaz de percibir las frecuencias que caen dentro del rango 20 hercios - 20 kilohercios (1 Hercio = 1 ciclo/segundo). Pero esto es una afirmación teórica, los que estéis leyendo este artículo empezaréis a percibir "sonido" a partir de unos 35 o 40 hercios y dejaréis de oír un agudísimo tono al pasar de unos 18 Kilohercios. [Ver mas (http://www.ccapitalia.net/reso/articulos/musicaycerebro/musicaycerebro1.htm )]”


"Es la música quien me ha hecho creer en Dios"


(Alfred de Musset).


Yolanda Pérez

Para más información ver

http://www.animalmusica.com/index.php?name=Sections&req=viewarticle&artid=7&page=1



LA MÚSICA PARECE QUEDAR FUERA DEL ALCANCE DE LA CIENCIA. ¿O NO ES ASÍ?

Hemos dicho que la ciencia es el dudar continuo, el preguntarse constantemente el por qué y el cómo. Estas preguntas no invalidan el placer que se siente escuchando la música, sino que más bien lo complementan. Escuchando la música uno se deja ir en el mundo de las melodías y de las armonías, pero al mismo tiempo, en la mente, las corrientes neuronales recorren sus circuitos y las imágenes se generan sin parar. Entre esas imágenes uno puede volar a otros mundos, mundos donde reina la belleza, la riqueza, lo que uno desea y no encuentra en su vida real. Es esto lo que mucha gente describe como “escaparse” del mundo, alejarse de uno mismo, cuando la realidad es que lo que es navegar por los propios deseos, construir en la propia mente imágenes ansiadas, es ser más aun uno mismo.

Entre esas imágenes pueden surgir también aquellas que se preguntan por la propia música. ¿Qué es? ¿Cómo surge? ¿Por que nos gusta? ¿Qué es eso de “gusto”? ¿Nos gustan o nos disgustan otras músicas, la clásica, la clásica-moderna, o la moderna-pop, rock, dance..., la música china, india, oriental?

La música es una secuencia de sonidos, y como tal una secuencia de fluctuaciones de la presión del aire que actúa sobre la membrana del tímpano del oído donde se transmite a unos pelillos rígidos que por su movimiento dejan pasar potasio a los axones de las neuronas colocadas por allí.

Sonidos hay de todos los tipos. ¿Para que qué pueden servir los sonidos aleatorios? No incluyen ninguna información, salvo el propio sonido. Los sonidos ordenados son capaces de transmitir información de una manera muy sencilla. Como escribí ayer, la información recibida por el cerebro se debe almacenar en memorias de circuitos neuronales, aunque aun no sabemos la forma exacta. La capacidad de reconocer sonidos ordenados debe ser útil para la supervivencia. La estimulación de esta capacidad se realiza desde el primer día del nacimiento, hablando y cantando al niño sonidos repetitivos.

(De nuevo vuelvo a insistir en el concepto de -ciencia-: No hay nada fijo, no hay nada definitivo. Hacemos hipótesis, las verificamos, las aceptamos mientras no haya pruebas en contra, y las modificamos en cuanto surgen esas pruebas. Hay gente que necesita la seguridad: “Esto es así, y no hay más que hablar”. Pero, ¿Donde esta esa seguridad en nuestro universo?)

La ciencia del sonido, o más bien la ciencia de cómo oímos el sonido y cómo es la música es una ciencia de resonancias. ¿Qué son las resonancias? La idea es muy fácil. Cuando dejamos que un columpio oscile tras un empujón, vemos que siempre tarda lo mismo en ir y venir: El columpio tiene un periodo propio de oscilación. Si empujamos el columpio con ese periodo, conseguimos que se mueva sin parar y que las oscilaciones sean cada vez mayores. Si lo empujamos con cualquier otro periodo las oscilaciones son irregulares, el columpio no se para pero las oscilaciones se mantienen pequeñas y aleatorias. La gran mayoría de los movimientos en el mundo son oscilatorios o circulares, que es equivalente, y la mejor manera de mantenerlos es vía resonancia.

Ayer escuchaba los violines, las violas, los cellos y el contrabajo. Los arcos con las cuerdas tensas con resina resbalan sobre las cuerdas de los instrumentos. El movimiento es mas o menos el mismo, pero las notas van cambiando con la posición de los dedos de los ejecutantes. Las notas son las resonancias de las cuerdas de los instrumentos, que al estar tensas solo vibran con frecuencias concretas. Al mismo tiempo las cajas de madera de los violines resuenan también con ciertas frecuencias concretas de manera que al ser estimuladas por la vibración de las cuerdas se producen las notas adecuadas que escuchamos como música.

Ayer, en el concierto que comento, el auditorio no era el adecuado. Llegaban las notas, pero las notas no se fundían en una única melodía. Cada instrumento sonaba por su cuenta. El problema era el espacio sonoro por donde se movía el sonido. Los auditorios son también cajas de resonancia que deben ser ajustadas para conseguir que las notas se superpongan unas otras con el retardo necesario para generar un sonido único.

Nuestro oído es capaz de separar el sonido en frecuencias discretas de manera que sonidos de frecuencias muy parecidas se escuchan como el mismo. Años de experimentación sin saber nada de esto llevó a los músicos a crear la escala que se utiliza en la cultura occidental, las doce notas están separadas entre sí un intervalo que representa más o menos el 5% de la frecuencia de cada nota. Es muy probable que esta separación sea la más adecuada para la transmisión de información. No lo sabemos, es un tema interesante para investigar.

No sé si se habrán fijado ustedes. La música nos encanta cuando la oímos de manera repetida. Con la música compleja la repetición ocurre cuando oímos la misma pieza varias veces. Con las músicas simples la repetición ocurre cuando oímos distintas pieza que son esencialmente la misma una y otra vez. El misterio del placer es la repetición. Es evidente que una buena comida se disfruta más cuando se repite, el sexo llama a la repetición, la música, la lectura. Parece ser que rehacer las corrientes neuronales en el cerebro es lo que los animales interpretan como placer, al menos hasta un punto pasado el cual el placer se convierte en dolor o aburrimiento.

¿No es un placer investigar hasta algo como el arte?

Para más información ver

http://weblogs.madrimasd.org/medioambiente/archive/2006/08/14/37427.aspx

La música, ciencia de la vibración

Publicado el 13/12/2006


En la India se desarrollo una profunda enseñanza sobre la naturaleza del sonido y su relación con todos los niveles de la vida. Descubrieron que el sonido (la vibración) es la esencia del universo y comprendieron que el sonido es el medio para la liberación. Así mismo los antiguos egipcios no ignoraban el poder de la música y la empleaban con fines rituales y curativos.


LA MUSICA
CIENCIA
DE LA VIBRACION

En la India se desarrolló una profunda enseñanza sobre la naturaleza del sonido y su relación con todos los niveles de la vida. Descubrieron que el sonido (la vibración) es la esencia del universo y comprendieron que el sonido es el medio para la liberación. Así mismo los antiguos egipcios no ignoraban el poder de la música y la empleaban con fines rituales y curativos. El gran Filosofo Pitágoras relacionaba la ciencia de los números con la música.

Los viejos maestros de antaño sabían combinar los sonidos en forma inteligente, como para provocar en cada uno de los Tres Cerebros humanos, impulsos distintos.

Es bien sabido en música, que ciertas notas pueden producir alegría en el Centro pensante; otras pueden producir pesar en el Centro Sensible, y por ultimo, otras pueden producir religiosidad en el Centro Motor.

Realmente, jamás ignoraron los viejos Hierofantes, que el conocimiento íntegro solo puede adquirirse con los tres cerebros. Un solo cerebro no puede dar información completa. La danza sagrada y el Drama Cósmico, sabiamente combinados con la música, sirvieron para transmitir a los Neófitos, tremendos conocimientos arcaicos de tipo Cosmogenético, Psico-biológico, Físico-Químico, Metafísica, etc. (V.M. Samael Aun Weor. El Cristo Social).


MUSICO-EMBRIOLOGIA

Es una forma de Psicoterapia Musical para gestantes, cuyos pasos son:
  1. Enseñanza filosófica para preparar la mente y el espíritu de la futura madre.
  2. Practica de Técnicas de Relajación
  3. Y música que escucha la futura madre a través de varias sesiones durante los nueve meses de embarazo.

El Dr. Tamborini hace los siguientes comentarios sobre los efectos de la música en la gestante: Inspiración por la música, la madre potencia todas sus facultades, para transformar a la criatura desde el claustro materno. La música establece una perfecta sintonía entre madre y embrión. Los fetos prefieren las Berceuses, música de Mozart y Vivaldi. La criatura al escuchar la música, siente que esta potencia su estado de "sensación paradisíaca". Las criaturas recién nacidas cuando escuchan la música asocian a esta con su estado paradisíaco que vivía en el vientre materno. La música cumple la sublime misión de ayudar al desarrollo de "un producto feliz".


MUSICOSOFIA

La relación entre la música, medicina y filosofía, entre músico, médico y filósofo, era reconocida y levantada como ideal incluso en los tiempos remotos.

La Músico Sofía exige comprender que es "saber escuchar", entender el mensaje de la música con clara actitud e interna preparación.

Experimentar la música conscientemente, que conduce al sentimiento reconfortante y alentador de la presencia de influencias superiores y es un caudal de energía, esto es que en la música se encuentra escondida una sabiduría peculiar.

Kant en una carta a un amigo decía: Cuando escucho una coral evangélica, me da una serenidad que mi filosofía no me da. Es esta habilidad de observar fuerzas espirituales que subyacen escondidas en la música, el arte de escucharla y entenderla lo que nos hace falta.

Beethoven dijo: "Aquel que pueda comprender mi música, se liberara de todo el sufrimiento que los otros llevan".

METAMUSICA

Es el área de Musicología que estudia los sonidos y vibraciones para la creación de temas musicales para que los músico-practicantes puedan tener experiencias extracorpóreas por este intermedio musical. Guillermo Cazenave, músico y compositor, es pionero de la Meta música, con su serie "Zodiac Music".

COMO ESCUCHAR MUSICA ADECUADAMENTE

Primero y principal tomar la música en serio aproximarse a ella como honorable y adorable. Cuando uno llega a percibir la música como algo vivo, ha ganado nuevas posibilidades de percepción. El próximo paso abarca el esfuerzo de ganar una siempre creciente claridad de percepción de la música que oímos, para esto se debe escuchar la pieza repetidamente, gradualmente la concentración y receptividad del aficionado descubre que la pieza tiene secciones y estas partes completas, como párrafos de un poema. Para incrementar la claridad de percepciones, se concentrará en cada una de estas partes, llegando a un noble y experto hábito auditivo.


MEDITACION MUSICAL

Una vez adquirido un excelente habito auditivo, comienza la practica de la meditación musical, porque ya "sabe escuchar" música. Tiene los siguientes pasos:

1. Siéntese cómodamente
2. Relájese.
3. Puede iluminar el lugar con una ligera luz y evapore algún delicioso aroma.
4. Haga sonar a baja intensidad alguna melodía de su elección.
5. Concéntrese únicamente en la música, no piense, "vibre"...

ALGUNAS RECOMENDACIONES MUSICALES

Cuanto mas trabaje sobre si, cuanto mas purificados estén los Centros intelectual, emocional y motor-instintivo-sexual; mejores serán sus prácticas de Meditación Musical. Además de los Grandes Clásicos tenemos entre otros: Vangelis: Heaven and Hell, China, Carros de fuego.; Kitaro: Astral Voyage; Dexter: Golden Voyage; Eduardo Assad: Acalantos. Y otros compositores de la música conocida como "New Age".


La música "afina" la memoria

Miles de niños estudian piano, violín u otro instrumento, pero sólo pocos desarrollan una carrera musical en su edad adulta. Sin embargo, algunos científicos creen que esto no representa en lo más mínimo una pérdida de tiempo: las lecciones estimulan la memoria.

Los niños que aprenden música obtienen mejores resultados en la escuela.

Según las investigaciones realizadas por un equipo de psicólogos de Hong Kong, los niños que reciben clases de música tienen mejor memoria verbal que aquellos que no participan de este tipo de entrenamiento.

Los científicos consideran que este hallazgo puede ser de gran utilidad para los pacientes que se recuperan de una lesión cerebral, así como para los niños sanos.

El equipo de la Universidad China de Hong Kong llevó a cabo su experimento con un grupo de 90 menores de entre 6 y 15 años.

Según los psicólogos, las lecciones musicales estimulan el hemisferio izquierdo del cerebro, que es el que controla el aprendizaje verbal.

"Los estudiantes que desarrollan una mejor memoria verbal seguramente tendrán más facilidad para aprender en la escuela", aseguró la doctora Agnes Chan, integrante del equipo.

La memoria visual, en cambio, no se vio afectada por las lecciones de música.

Clases acomodadas

Alexandra Lamont, psicóloga de la Universidad de Keely, en el Reino Unido, señaló la necesidad de efectuar más estudios en esta materia.

La música es una actividad importante y entretenida por derecho propio, y muchos investigadores creen que es peligroso promover el interés por ella sólo por sus beneficios adicionales

Alexandra Lamont, psicóloga

"Las investigaciones también demuestran que los pequeños que toman lecciones de música provienen de familias acomodadas y, por lo tanto, tienen más probabilidades de recibir una mejor educación, dado que sus padres están interesados en su desarrollo intelectual".

Por lo tanto, añadió, "estos niños pueden simplemente realizar más progresos porque cuentan con más ayuda y estímulo familiar".

La psicóloga aclaró que "la música es una actividad importante y entretenida por derecho propio, y muchos investigadores creen que es peligroso promover el interés por ella sólo por sus beneficios adicionales".

Una científica española le pone música al genoma

Medio siglo después de que el mundo científico se asombrara con el descubrimiento de la estructura del ADN, este puzzle genético ya tiene sonido propio gracias a la microbióloga española Aurora Sánchez, que ha trasladado las secuencias genómicas a partituras en su disco "Genoma Music".




Vincular cada letra del genoma a notas musicales y conseguir una interpretación sonora única para el gen de la sordera, de la ceguera progresiva o de algunas levaduras le ha costado dos años de trabajo a Sánchez, jefa de Micología en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, quien ha explicado que mezcló "como en una coctelera, espíritu investigador y grandes dosis de creatividad".

El resultado es un disco de diez temas instrumentales donde la ciencia y la música se armonizan para "transmitir las sensaciones que están en nuestros genes, como la alegría, la tristeza o la esperanza, que es el sentimiento que debe perdurar sobre todos".

A esta científica, la idea de musicalizar el genoma, le surgió mientras observaba la secuencia genética de la "candida albicans", una levadura patógena responsable del pie de atleta, al preguntarse "qué pasaría si tradujese a notas las letras que describen los cuatro elementos básicos del ADN". Sánchez, titulada en piano y doctora en Farmacia, asignó a cada uno de estos nucleótidos una nota y decidió que la adenina sonaría como La, la guanina como Sol, la timina sería Re y la citosina se correspondería con Do, algo que ya hizo Juan Sebastian Bach cuando vinculó cada letra de su apellido con notas musicales para componer "El arte de la fuga".

"Yo interpreto el gen como obra musical", afirma al explicar que, con la colaboración del músico Richard Krull y del microbiólogo Fernando Baquero, experimentaron con secuencias ficticias y desarrollaron un programa informático para hacer la traducción robótica exacta de las notas genéticas en musicales.

¿Cómo suenan los genes?
Esta traducción musical se dispuso en compases ternarios porque generalmente los nucleótidos se agrupan en tripletes y, cuando en el genoma encontraban secuencias carentes de sentido, aplicaban un tiempo musical más libre "sin variar nunca el dictado genético". Con la ayuda de la experta en genética molecular y Premio Reina Sofía 2002, Concepción Hernández, Sánchez eligió hasta cinco genes humanos y tres de microorganismos para "transcribirlos a notas musicales según la partitura genética y superponer sobre ella una melodía libre".

Tras ajustar ritmo y tonos, la "candida albicans" adquirió cadencias de vals, en el gen de la sordera suenan campanas y en "alphoid secuence" se aprecian tambores célticos y platillos, el gen con el que además se recurrió a la fórmula matemática del "número de oro" para variar las tonalidades con el mayor grado de armonía, un método que ya utilizó Beethoven en su quinta sinfonía.

Una colaboración muy especial
Sánchez pidió además la colaboración de su amigo y presidente del Comité Asesor de Etica en la Investigación Científica y Técnica, César Nombela, que no dudó en elegir el gen de levadura "STL2" para darle vida musical, un hallazgo de trascendencia internacional en el campo de la microbiología.

"Observé por primera vez hasta una docena de repeticiones muy curiosas en los tripletes del STL2 que, al trasladarlas a música, se convirtieron en un obstinato", indicó la científica, quien añadió que "es un honor trabajar con el gen del investigador español".

Nombela señala que "Genoma Music" ha sido una iniciativa "feliz, creativa y sin igual en todo el mundo" y apreció la melodía aportada por la microbióloga que, "en función de su inspiración, incluyó acordes de guitarra española, chelo, violín y percusión". Esta científica y humanista que sostiene que "al comunicar la secuencia genética, estamos transmitiendo vida", confesó que su máxima ilusión es escuchar "cómo suena el genoma" interpretado por músicos profesionales en un auditorio.

Para mas información ver

http://www.genomamusic.com/

El efecto Mozart, música para bebés y niños

Estudios científicos han demostrado que la música de Mozart tiene influencia en el comportamiento de los bebés, proporcionándoles mayor desarrollo intelectual y creativo.

El músico y maestro Don Campbell, ha seleccionado algunas de las mejores composiciones de Mozart para estimular las mentes de bebés y niños, además de proporcionar un ambiente de paz y tranquilidad.

Como ya hablamos en Música para el bebé, la estimulación musical surte efecto desde la semana 20 de gestación, por lo que también lo recomiendan para las embarazadas.

Existen varios cd’s de El efecto Mozart para las distintas etapas en las que se encuentra el niño, incluso en el embarazo.

Las obras musicales de cada disco han sido cuidadosamente elegidas por el autor, para que los tempos, tonalidades y textura de la música, varíen con cada selección, brindando una experiencia enriquecedora y educativa a niños de todas las edades.

Seguro que encontrarás el apropiado, puedes comprarlo online, pero seguramente, en tu tienda de música más cercana, también los hallarás.


Efecto Mozart Para Bebes en Video (con música de estimulación temprana para dormir y relajar al bebe)








ESTIMULACIÓN TEMPRANA Y DESARROLLO INFANTIL


La información que se refiere a este contenido se encuentra en el siguiente hipervínculo:


http://estimulacionydesarrollo.blogspot.com/2007/03/el-efecto-mozart.html

http://www.tu.tv/videos/el-efecto-mozart


Efecto Mozart - Ritmos para el proceso de aprendizaje

El doctor Alfred Tomatis, un reconocido médico francés se ha pasado los últimos cincuenta años estudiando las propiedades curativas del sonido y la música y sus influencias en la creatividad e inteligencia. En sus centros de audición alrededor del mundo, ha hecho pruebas a más de 100.000 pacientes en relación a problemas de audición, trastornos del aprendizaje e impedimentos vocales y auditivos.

Tomatis encontró que más allá de las preferencias del paciente, o su conocimiento sobre el compositor, invariablemente la música de Mozart calmaba al oyente, mejoraba su percepción espacial y le permitía expresarse con más claridad. Mozart, descubrió Tomatis, lograba los mejores y más perdurables resultados.

Otros investigadores han confirmado -como Tomatis- que la obra de un compositor en particular, Wolfgang Amadeus Mozart, sobresale enigmáticamente entre todas las demás formas musicales por su poder de curar el cuerpo humano. Y esta especial capacidad curativa ha sido denominada Efecto Mozart.

Música y Aprendizaje

El Efecto Mozart es uno de los temas sobre educación que más llama la atención de maestros, padres y publicaciones especializadas en música. Este término ha servido para renovar y darle un nuevo interés al aprendizaje de música clásica y ha merecido gran atención en el campo del desarrollo infantil.

Si bien tiene sus orígenes en los trabajos de Tomatis, el Efecto Mozart es producto de la investigación del equipo de trabajo de los doctores Francis Rauscher y Gordon L. Shaw, con sus colegas de la Universidad de California en Irving. Estos investigadores estudiaron la conexión que existe entre la música y el aprendizaje. Su trabajo se inserta en una creciente línea de investigaciones sobre el desarrollo del cerebro humano, que demuestra que los niños nacen con 100 billones de neuronas o células nerviosas desconectadas o sueltas.

Durante el primer año de vida, los sonidos y la música juegan un rol sumamente importante en su evolución intelectual y emocional. Cada experiencia del bebé, como ver la sonrisa de su madre o escuchar una charla entre sus padres, fortalece y forja la unión entre estas células. Aquellas partes del cerebro que no son usadas, tienden a atrofiarse. Por esta razón, las primeras experiencias de un niño, pueden ayudar a determinar cómo será cuando crezca. Algunos investigadores creen que el aprendizaje con música podría ser una de las experiencias que actúan de manera favorable, para que estas conexiones del cerebro se realicen.

Si bien los adultos normalmente tienen la capacidad de escuchar como una actividad única, para los bebés no es frecuente que hagan otras cosas mientras escuchan música. Es precisamente éste el momento en que los padres deben aprovechar para estimular los músculos de su hijo. Pueden tomarle en los brazos para aplaudir, o estirar y recoger sus piernas, siguiendo los ritmos musicales de Mozart.

Diversos estudios de psicología han observado que niños en edad preescolar exhiben espontáneamente comportamientos musicales, utilizando la música en sus juegos e integrándola como parte de su comunicación. Los niños tienen la capacidad de apreciar la música y expresarse ellos mismos musicalmente a una temprana edad, antes que los factores culturales influyan fuertemente.

Estudios recientes han revelado que las capacidades musicales ya se encuentran en neonatos. Desde el momento en que el niño está en el útero puede hacérsele escuchar música, ya que el oído está completamente operacional a partir del cuarto mes de gestación y lo hace a través de vibraciones.

El trabajo de Campbell

En los últimos años, estos conocimientos han salido de los ámbitos académicos, encontrando muchos entusiastas del Efecto Mozart entre los padres. El responsable de ello es Don Campbell, un musicólogo de California que, tras investigar durante años los efectos de la música sobre el cuerpo y el espíritu, publicó en 1997 el libro El efecto Mozart: Aprovechar el poder de la música para curar el cuerpo, reforzar la mente y desatar el espíritu creativo. Esta obra se basa fundamentalmente en los estudios realizados entre los años 1993 y 1995 por los investigadores de Irving.

Si bien éstos concluyeron en que las estructuras musicales del compositor vienés pueden ser de gran ayuda en los procesos de pensamiento. Don Campbell ha ido mucho más allá: sostiene que la música de Mozart puede potenciar espectacularmente la capacidad de aprendizaje de los niños menores de tres años. Sus planteamientos han cobrado tanta fuerza que en el estado de Florida la ley obliga a los niños de las escuelas públicas a escuchar música clásica.

Para Campbell, toda música tiene un potencial sanador. Bajo esa perspectiva, editó varios volúmenes de selecciones musicales tendentes a comprobar vivencialmente cómo y por qué vibraciones, ondas musicales, ritmos y sonidos, actúan sobre las células, los órganos vitales, la capacidad creativa y la salud. Esto es posible gracias a que el sonido viaja a través del aire en forma de ondas, impactando todo cuanto acaricia: agua, animales, plantas y seres humanos. Por lo tanto, sólo nos hace falta aprender a cambiar el tono, para mejorar la armonía o la naturaleza del medio a través del cual se transmiten tales ondas y vibraciones. De esta manera, podremos controlar el efecto que el sonido crea sobre nuestra piel, nuestros órganos y nuestras emociones.

En la actualidad, los científicos concuerdan en que hay diferentes tipos de música que pueden ser terapéuticas. Sin embargo, la obra de Mozart sobresale entre todas las demás formas musicales.

Mozart y su entorno

Mozart podía visualizar en su mente una composición entera antes de volcarla al papel. Su talento musical fue fruto de su propia esencia, pero también del contexto familiar en el que se desarrolló. Su etapa prenatal estuvo marcada por los acordes del violín de su padre, director de orquesta de Salzburgo, y las canciones y serenatas que le regalaba la voz de su madre, hija de un músico. Su hermana, además, era pianista. A los 6 años, Amadeus ya había compuesto su primera obra: Minueto y Trío para teclado. Sus biógrafos afirman que Mozart acostumbraba a acompañar el embarazo de cada uno de sus hijos, tomando delicadamente la mano de su esposa y susurrándole melodías tanto en su oído como en su vientre, mientras con la mano escribía alguna de sus composiciones.

Tomatis sostiene que el estímulo del contexto familiar en el que se desarrolló Mozart, aún desde antes de su nacimiento, le permitió codificar su música sobre los ritmos fisiológicos verdaderos, universales y cósmicos de un recién nacido. Gracias a ello fue capaz de ajustar sus composiciones a las modulaciones sentidas durante este período. “Mozart es la manifestación de la armonía misma, encarnada en su música. Y la trasciende. Tiene momentos de éxtasis, donde se lo percibe en verdaderos estados como de secreción, traspirando música, bajo la influencia de una especie de escritura espontánea que le impulsa a proyectar todo lo que le invade. Canta con su ser, vive con él, se encuentra a su propia disposición a pesar de él mismo”, explica Tomatis.

En virtud de ello, señala que la música de Mozart se caracteriza por tener al hombre como único instrumento, poniéndolo en resonancia y armonía musical con el universo. Sentimientos de seguridad permanente, sin momentos de ocio y con todo perfectamente ligado, donde el pensamiento se desarrolla libre de choques y sorpresas.

Las selecciones compiladas por Campbell transmiten accesibilidad. Se trata de ritmos fundamentales e insuperables, que ha sabido explotar de la mejor manera. Composición siempre de alto nivel, aparentemente fácil, incluso en su complejidad. Transmiten frescura y serenidad, al tratarse de un compositor joven, que también es capaz de provocar a quien lo escucha sensación de libertad y rectitud, que permite respirar y pensar con facilidad. Mozart evidencia el potencial creativo individual, haciendo sentir que se es el propio autor, ayuda a escuchar y poner en resonancia las propias vibraciones y el fluir del canto de cada ser humano. Transmite sentimientos de felicidad y perfección, transportando a otro universo; haciendo vibrar las fibras más sensibles y tomando conciencia del propio ser. Algo que no logra ningún otro compositor.

El trabajo de selección que ha realizado Campbell sobre la música de Mozart representa un conjunto altamente organizado de sonidos que sirven para estimular diversas áreas del cuerpo y de la mente. El ritmo particularmente rápido y sostenido tiene influencia sobre el sistema nervioso y la vida neurovegetativa, mientras que las frecuencias más agudas o “filtradas”, estimulan áreas del lenguaje y el pensamiento lógico-matemático. Pero también resulta una música especial para el espíritu.

En ese marco, el Efecto Mozart está basado en que los sonidos de sus melodías, tanto los simples y puros como los complejos y los de alta frecuencia, estimulan lo interno, produciendo estados de distensión neuronal propicios para la creatividad y el neocórtex y el sistema límbico. Ello provoca vibraciones cognitivas y emotivas que desembocan en el campo de la conducta de nuestros niños, e inciden directamente sobre la concentración, la atención y la memoria, fundamentales para el proceso de aprendizaje.

Revista Primavera 2003

Fecha del artículo 1/2/2003 / Fecha de alta en Natural 3/12/2003

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Fuente: Acuarell
Ilustración: Mozart Effect

EL FENÓMENO MUSICAL

Aportaciones reales e hipótesis sobre la armonía

Por Jesús Ramón Sánchez Martín

A mi querida mujer a quien conocí y valoré gracias a la música.

Registro de la Propiedad Intelectual - MADRID

Fecha de presentación : 6/11/2007

Registro Nº: M-008467/2007

Nº de Asiento:16/2008/4759 de fecha 20/Mayo/2008

Alabad al Señor, que la música es buena;
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa. (Salmo 146)

SUMARIO:

Resúmen (español, inglés, francés y alemán)

Introducción al tema.

1º.-Fenómeno del acorde. Realimentación tonal

Productos de distorsión cúbica y cuadrática. Cálculos

Testimonio osciloscópico . Resúmen

Disonancias. Basaliogramas. El papel de la cóclea: Neurotransmisores y células ciliadas.

Un sencillo experimento sobre consonancia y disonancia.

2º.-Fenómeno del arpegio o secuencia.

Los ecos otoacústicos de Kemp.

3º.- Fenómeno de persistencia monotonal

4º.-Fenómeno de memorización musical

Papel del sistema reticular y de la corteza frontal

5º.-Teorias posibles sobre la génesis musical

6º.-Conclusiones finales

7º.-Consejos al melómano.

8º.-Perspectivas de Futuro

9º.-Bibliografía consultada

Recuerdo de la base matemática y física de la música.

Recuerdo de las bases anatómicas y fisiológicas del oído humano.

Resumen del Fenómeno musical:



En el presente estudio pretendo explicar las sensaciones agradables que la música produce basándome en los actuales conocimientos de la fisiología humana. También el papel que desempeñan en este fenómeno las células ciliadas de la cóclea, las ondas otoacústicas de Kemp y las diversas mezclas armónicas del sonido. Descubro la íntima relación entre armonía y la aparición de tonos recursivos, consecuencia de la interacción de un acorde con sus diferentes productos de distorsión http://analisismusical.com/en la cóclea . Valoro igualmente el papel de este órgano auditivo en la sensación placentera y el de la corteza frontal en la memorización de la secuencia musical . Basándome en el descubrimiento de la persistencia de las ondas otoacústicas por Kemp, explico cómo los sonidos consecutivos, al igual que los simultáneos, también excitan las células ciliares con una respuesta agradable o disonante que es proyectada después al cerebro por las vías acústicas nerviosas. Todo ello lo muestro bien mediado por los numerosos neurotransmisores que abundantemente existen en la propia cóclea. Queda también clara la causa de nuestra peculiar escala musical y sus frecuencias sonoras con unas relaciones tan concretas y matemáticas.


Para más información ver

http://analisismusical.com/






http://portal.educ.ar/debates/eid/musica/publicaciones/metodologias-en-la-ensenanza-de-la-musica.php